“Durante los meses de verano, algunas configuraciones dominantes de la corriente de chorro polar dan lugar a un clima extremo y opuesto entre el noroeste y el sudeste de Europa, generando un patrón espacial que recibe el nombre de “dipolo climático”” explica Isabel Dorado Liñán, investigadora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, Forestal y del Medio Natural y una de las coautoras de este trabajo. “Estos dipolos climáticos afectan de forma directa a sistemas naturales como los bosques, que crecen más de lo normal en un lado del dipolo mientras reducen su crecimiento en el otro” explica en referencia a los resultados de un artículo que publicaron en 2022 en la revista Nature Communications (https://www.nature.com/articles/s41467-022-29615-8).